El orden y seguridad del pequeño pueblo estaban en juego. Si por alguna razón los GOD (Grandes Ordenadores Digitales) alertaban a los que ya habían adquirido sus servicios que: los hombres que manejaban sus máquinas, pronto dejarían de hacerlo; el Terror inocularían para que el acceso fuera un istmo y el resto del orden se diera sin Temor. Entonces, era necesario investir a los 17M más gravitantes, entre nosotros.
Los ME DIOS también debían ser escrutados, para ver cuanta tendencia de sus controladores los hacía emitir, en una sintonía, su señal. Evidente se hacían sus parrillas programáticas para mantener al vulgo en su lugar; no obstante sus noticiaros, observados, debían siempre estar. Por sobre todas las cosas a los grandes flujos informativos que, vinculaciones externas poderosas mantenían en asociación su actividad, las visitas constantes se darían con la sección editorial.
Así y de esta forma, los siguientes estamentos en “accesar” a Los Sotos del Terror, debían ser alertados para con sus movimientos, desplazamientos, procedimientos, investigaciones infiltraciones, interrogatorios y custodias. La segunda línea de defensa se tenía que desenvolver sigilosa, ágil e indetectablemente para no alterar y hacer reaccionar a los ME DIOS.
Fuera la Rabia: Ira, Furia, Cólera, Arranque, Saña y la más excelsa: Hincha-.
Esta era la inicial ordenanza que debían contener los Núcleos “Ad Hoc” de los Sotos, los cuales serían utilizados para inocular la co-razón de la segunda línea de defensa del pequeño pueblo. Orden, seguridad e investigaciones también conformarían el grupo de los 17M y así quedarían adscritos, perennemente, como centinelas interinos del avance digital dentro de .cl
Los conflictos dentro de los territorios construidos con bits, serían más escabrosos y complejos que los dados en físico. Al estar las poblaciones volcadas a plataformas virtuales –la mayoría fuera del .cl- las tendencias podían ser fácilmente condicionadas. Además, entender la dependencia de la ciudadanía y de los procesos electrónicos del mercado comercio y consumo, la responsabilidad de la segunda línea de defensa era más compleja de aplicar. Así se entendía la ordenanza (Fuera La Rabia) por la cual tal condición no debía anidar en estos integrantes de los 17M.
Aquella condición (La Rabia), gravitante en el modelo de la construcción de las sociedades, debía ser extirpada, tempranamente. Además de los típicos elementos ya arrojados y sacramente amalgamados con la conciencia y la razón...
Los ME DIOS también debían ser escrutados, para ver cuanta tendencia de sus controladores los hacía emitir, en una sintonía, su señal. Evidente se hacían sus parrillas programáticas para mantener al vulgo en su lugar; no obstante sus noticiaros, observados, debían siempre estar. Por sobre todas las cosas a los grandes flujos informativos que, vinculaciones externas poderosas mantenían en asociación su actividad, las visitas constantes se darían con la sección editorial.
Así y de esta forma, los siguientes estamentos en “accesar” a Los Sotos del Terror, debían ser alertados para con sus movimientos, desplazamientos, procedimientos, investigaciones infiltraciones, interrogatorios y custodias. La segunda línea de defensa se tenía que desenvolver sigilosa, ágil e indetectablemente para no alterar y hacer reaccionar a los ME DIOS.
Fuera la Rabia: Ira, Furia, Cólera, Arranque, Saña y la más excelsa: Hincha-.
Esta era la inicial ordenanza que debían contener los Núcleos “Ad Hoc” de los Sotos, los cuales serían utilizados para inocular la co-razón de la segunda línea de defensa del pequeño pueblo. Orden, seguridad e investigaciones también conformarían el grupo de los 17M y así quedarían adscritos, perennemente, como centinelas interinos del avance digital dentro de .cl
Los conflictos dentro de los territorios construidos con bits, serían más escabrosos y complejos que los dados en físico. Al estar las poblaciones volcadas a plataformas virtuales –la mayoría fuera del .cl- las tendencias podían ser fácilmente condicionadas. Además, entender la dependencia de la ciudadanía y de los procesos electrónicos del mercado comercio y consumo, la responsabilidad de la segunda línea de defensa era más compleja de aplicar. Así se entendía la ordenanza (Fuera La Rabia) por la cual tal condición no debía anidar en estos integrantes de los 17M.
Aquella condición (La Rabia), gravitante en el modelo de la construcción de las sociedades, debía ser extirpada, tempranamente. Además de los típicos elementos ya arrojados y sacramente amalgamados con la conciencia y la razón...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario