miércoles, enero 26, 2011

17M, con un paso a surcar la excelencia.


Los 17M ya tenían en su poder un dispositivo que comenzaría a corregir, de plano, el desarrollo del estancamiento y promocionaría la capacidad de las mentes del pequeño pueblo para que lograran sortear el inminente trasvasije de los átomos a los bits.
La primicia estaba muy ligada con el esclarecimiento del 17M que representaba a los del Tabernáculo de la Patria. Este adelantado había conseguido formar parte de un grupo que se adiestraba con los avatares de los jugos virtuales y logró condicionar a su hermano para que lo guiara en los mundos construidos con bits. Así, mientras el concepto ontológico era inoculado, el mundo lúdico virtual hacia de plataforma para que los nuevos esquemas se aplicaran y obtuvieran aceptación por las mentes que, ahora debían estar en “desaprendimiento” de lo conocido.
Una de las primeras capacidades por lograr consistía en una actitud volitiva sin cuestionamientos de los que significaba el parafraseo. Entender que el establecimiento de comunicación acorde y sin distorsiones, podía entregar una nueva perspectiva de las conversaciones y así una inminente invención de un estadio que se aproximaría solo por mantener tal planteamiento en el diario coloquio.
La segunda fase estaba en el establecimiento de una transposición de los átomos a los bits. Disponerse para entender como el avance lúdico digital ya contaba con una potencia indiscutible para reafirmar la voluntad, el acato y la reflexión de los actos encomendados, acciones propuestas y hechos sucedidos.
La tercera fase constituyente de esta nueva capacidad se enmarcaba en las nuevas actitudes para con las ofertas, demandas, promesas y cumplimientos. Al estar inmersos en los bits y contar con una identidad  condicionada por el ambiente virtual, el fenómeno de los nuevo lineamientos se produciría sin rechazos ni con obstáculos inherentes del ambiente físico. Sin límites de diseño, con amplio espectro de movimiento y con una cutos de poder en aumento la situación ontológica podía ser vertida sin rechazos.
La cuarta fase comprendía el nuevo tratamiento a los juicios y sus orígenes. Al comenzar a entender que los juicios carecían de una cualidad taxativa (verdad o falsedad), el temor por recibirlos comenzaba a disiparse y la tendencia por recibirlos tomaba un valor único. Luego de este entrenamiento, el nuevo individuo estaba en franca posibilidad de hacer más por él, por su grupo, conjunto o equipo; además de irradiar la nueva actitud a los que lo redearan y se comunicaran con él.
El pequeño pueblo tenía la posibilidad trascendente de fijarse en el  adelantamiento del contexto de la nueva economía: Alta Calidad de Observación Sionética. Y así expandir por todo su orbe la nueva gama de conocimiento que se esperaba producir para cuando la 4.0 estuviera declarada.
 
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