El Estado del futuro y más allá.

Corrían los años digitales entre el 144 y el 151, y los ciudadanos de los 17M tenían la posibilidad indiscutible de hacerse del presente, enclavar el pasado y plasmar futuros sin parangón. La situación estaba más que complementada, salvo por algunos casos de ingreso furtivo de los modelos de consumo indiscriminado, violencia con resultado fatal y la infaltable presión a la pérdida de la labor.

Había sido en el primer tiempo de Landrón la instauración del derecho ciudadano a decantar en pilastras digitales y ser mantenidas a resguardo por el Eº de La Nación. Con ello se colmaba de posibilidades al futuro, dada la inversión provocada en el tiempo presente. Además, las cosas se comenzaban a perfilar para los hechos, ya que con capacidad individual y colectiva de realizar registros, el legado informacional estaba supeditado por el entendimiento general de la población y no por los modelos informativos que pretendían establecer –dada su naturaleza-, constantemente, los Mecanismos de Manipulación Masiva (MMM).

Se consignaba así que: todos los ciudadanos tenían el derecho a mantener una pilastra digital individual, con acceso normado por el Eº y remunerado mientras la columna recibiera aportes inéditos, coherentes y sustanciales de parte del ciudadano o del conjunto familiar al cual perteneciera. El establecimiento de tal derecho tomaba relevancia cuando se entrelazaba con el deber primario de la sociedad: Ceder el Derecho a los Hijos.

El Eº había sido dotado de amplio poder para mantener a resguardo las decantaciones, blindar el domino y el hospedaje del ente digital. Con resoluciones de los hablamentados, se logró que las entidades castrenses tuvieran un protagonismo único con el fin de resguardar tanto las concentraciones de terminales de conexión hacia las redes –conocidos en otros emprendimientos como Reactores Nucleares Digitales Débiles (RNDD)-, además del tráfico y la constante transmisión de las originalidades de la población hacia sus almacenes digitales correspondientes.

El deber de los ciudadanos, estaba ajustado en tres aristas puntuales que condicionaban a sus derivados: No verter Juicios Infundados, libres de barbarización y del ente rector de la luenga oficial nacional; siendo la preocupación del contexto general, el último de los deberes de la terna basal.

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17M y los planteamientos, ontológicos y discursivos, luego del rompimiento del sol primario de Plantea G.

Los 17M se reunieron en pleno, para analizar la caída abrupta de uno de las Reacciones Nucleares Físicas Fuertes, dentro de Plantea G. Al entender que la gran confabulación y subyugación habían condenado a los JAPON ES es a incurrir en su propia e inicial caída como Imperio, nuevamente les asestaban los golpes de gracia para mantenerlos a raya y que sus avances cesaran.

Con ello cabía la posibilidad de hacer frente, al pequeño pueblo, para dar con ganas la lucha por el dominio indiscutido de las redes digitales y salir en búsqueda de los bsones de ij. Obviamente se impondría irrestrictamente la Sionetica para que el avance no decayera y las Reacciones Nucleares Digitales Débiles comenzaran su lucha atómica, pero en el mundo digitalizado.

Se insistía en ingresar de lleno hacia las venas del aparato castrense e inocular un basto torrente de Sionetica (planteamientos ontológicos discursivos). También llegar a las producciones del alimento base de los 17M y así asegurar que tanto el alimento como la defensa estuvieran recibiendo corrección.

Los colegios con reactores debían ser corregidos pero no alterados en el planteamiento para con sus dispositivos de conexión y alimentación energética.

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17M, con un paso a surcar la excelencia.

Los 17M ya tenían en su poder un dispositivo que comenzaría a corregir, de plano, el desarrollo del estancamiento y promocionaría la capacidad de las mentes del pequeño pueblo para que lograran sortear el inminente trasvasije de los átomos a los bits.

La primicia estaba muy ligada con el esclarecimiento del 17M que representaba a los del Tabernáculo de la Patria. Este adelantado había conseguido formar parte de un grupo que se adiestraba con los avatares de los jugos virtuales y logró condicionar a su hermano para que lo guiara en los mundos construidos con bits. Así, mientras el concepto ontológico era inoculado, el mundo lúdico virtual hacia de plataforma para que los nuevos esquemas se aplicaran y obtuvieran aceptación por las mentes que, ahora debían estar en “desaprendimiento” de lo conocido.

Una de las primeras capacidades por lograr consistía en una actitud volitiva sin cuestionamientos de los que significaba el parafraseo. Entender que el establecimiento de comunicación acorde y sin distorsiones, podía entregar una nueva perspectiva de las conversaciones y así una inminente invención de un estadio que se aproximaría solo por mantener tal planteamiento en el diario coloquio.

La segunda fase estaba en el establecimiento de una transposición de los átomos a los bits. Disponerse para entender como el avance lúdico digital ya contaba con una potencia indiscutible para reafirmar la voluntad, el acato y la reflexión de los actos encomendados, acciones propuestas y hechos sucedidos.

La tercera fase constituyente de esta nueva capacidad se enmarcaba en las nuevas actitudes para con las ofertas, demandas, promesas y cumplimientos. Al estar inmersos en los bits y contar con una identidad  condicionada por el ambiente virtual, el fenómeno de los nuevo lineamientos se produciría sin rechazos ni con obstáculos inherentes del ambiente físico. Sin límites de diseño, con amplio espectro de movimiento y con una cutos de poder en aumento la situación ontológica podía ser vertida sin rechazos.

La cuarta fase comprendía el nuevo tratamiento a los juicios y sus orígenes. Al comenzar a entender que los juicios carecían de una cualidad taxativa (verdad o falsedad), el temor por recibirlos comenzaba a disiparse y la tendencia por recibirlos tomaba un valor único. Luego de este entrenamiento, el nuevo individuo estaba en franca posibilidad de hacer más por él, por su grupo, conjunto o equipo; además de irradiar la nueva actitud a los que lo redearan y se comunicaran con él.

El pequeño pueblo tenía la posibilidad trascendente de fijarse en el  adelantamiento del contexto de la nueva economía: Alta Calidad de Observación Sionética. Y así expandir por todo su orbe la nueva gama de conocimiento que se esperaba producir para cuando la 4.0 estuviera declarada.

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